Instrúyeme, Señor en tus leyes (Sal 118)

jueves, 7 de diciembre de 2023

LA DEVOCIÓN DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN EN SANGONERA LA SECA

 

Celebramos en este año 2023 el IV Centenario del voto que el clero de la Diócesis de Cartagena, con su Obispo a la cabeza, y los distintos concejos del Reino de Murcia, hicieron en defensa del misterio de la Concepción Inmaculada de la Virgen María; misterio que no se declaró dogmáticamente hasta 1854, y que ya gozaba de un gran arraigo en toda España. De ahí que puede ser un buen momento para profundizar en la devoción a la Purísima Concepción en nuestra pedanía de Sangonera la Seca y redescubrir este arraigo tan popular.

Lapida fundacional de la Iglesia de El Palmar.

El origen más remoto de esta devoción mariana nos viene a través de la vinculación con la parroquia de El Palmar, ya que todo el Campo de Sangonera formaba parte de su demarcación parroquial. Como anécdota, podemos decir que fue un 8 de diciembre de 1919, cuando los herederos y albaceas de D. Gabriel Roca hicieron entrega a la feligresía de Sangonera la Seca de la Capilla del Corazón de Jesús, y a partir de ese momento se convertirá en la Rectoría del Corazón de Jesús, con una demarcación propia y un sacerdote residente en ella, conocida hoy popularmente como “Ermita Roca”.

La parroquia de El Palmar fue erigida en 1614, en las tierras del señorío de D. Juan de Verástegui, regidor de Murcia, gran devoto de la Purísima Concepción y que además había asistido a la Corte de Madrid con el propósito de que se intercediera ante el Papa para que fuese reconocido este misterio mariano por toda la Iglesia Universal. Y, por lo tanto, no es de extrañar que la parroquia erigida en sus tierras se pusiera bajo la advocación concepcionista, incluso unos años antes de que se pronunciara el mencionado voto. En otras tierras pertenecientes a D. Juan de Verástegui, como Javalí Nuevo o Javalí Viejo, con el tiempo también se erigieron parroquias y, por supuesto, también bajo la misma advocación.

Antigua imagen de la Virgen de Belén

Con el correr de los años, la devoción a la Inmaculada Concepción de la Virgen María se fue convirtiendo en referencia de primer orden en la devoción mariana en la Diócesis de Cartagena y, no iba a ser menos, el campo de Sangonera. Como curiosidad diremos que, en un informe de 1893, el párroco de El Palmar, al hacer referencias a los lugares de culto a su cargo, señala a la titular de la Ermita de Belén como: “Purísima Concepción de Belén”, imagen que en aquellos años no portaba el Niño Jesús y vestía un manto azul celeste sobre saya blanca. Testigo de ello, como ha quedado en la memoria colectiva, es el recuerdo de tantos sangonerenses que hacían la promesa a la Virgen de Belén de vestir un hábito azulado.


Bandera de la Hijas de María (Sangonera la Seca)

A partir de finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX, se dio un importante auge el asociacionismo religioso no clerical. De esta manera, en la parroquia de El Palmar surgió con gran fuerza la “Asociación de las Hijas de María”, grupo que también se instauró en la rectoría de Sangonera la Seca desde los primeros años de su constitución. Esta asociación adquirió un gran auge después de la Guerra Civil, y a día de hoy se conserva la bandera bordada por los miembros de la época y algunas medallas de las antiguas asociadas.

De hecho, en estos momentos, al reponer las imágenes sagradas de la Rectoría del Sagrado Corazón, se optó por encargar una bonita imagen de la Purísima Concepción. Se trata de una obra enlienzada del escultor de Espinardo José Noguera Valverde y bendecida en 1941.

Estado primitivo de la imagen de la Purísima

La imagen ha tenido varias restauraciones con el paso del tiempo. Una de las más antiguas, cambió ligeramente la posición de la cabeza. En el año 2000 fue intervenida por los propios hijos del escultor. Por último, en 2017 la imagen volvió a presentar varios desperfectos y tuvo que volver a ser restaurada, esta vez por Lali Pinos.

Actualmente procesiona el 15 de agosto junto con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en las Fiestas de la Ermita Roca, además de realizar un entrañable encuentro al finalizar la romería de agosto. También se celebra su fiesta y un triduo anterior en la parroquia de San José, gozando en estos días de una gran participación de devotos.

Para terminar, hacemos mención de la Delegación de la Hospitalidad Murciana de Ntra. Sra. de Lourdes, fundada en el año 2016 por un grupo de feligreses de la parroquia que comenzaron a servir a los hermanos enfermos y discapacitados que peregrinan al Santuario de Lourdes (Francia), en el mismo enclave en que la Virgen María se nombró como Inmaculada Concepción en 1858.

Gruta de la Virgen de Lourdes.

Además, en las instalaciones de la parroquia se cuenta con un espacio que recrea la Gruta de Lourdes. El acto de la colocación de la primera piedra de esta Gruta se realizó el 8 de diciembre del 2020, coincidiendo con uno de los momentos más dramáticos vividos durante la pandemia COVID-19. Desde aquel momento, aquel lugar se ha convertido para muchos sangonerenses en un signo de esperanza y lugar idóneo para seguir invocando la presencia maternal de la Virgen Inmaculada.

viernes, 22 de septiembre de 2023

COMIENZA EL PLAZO DE INSCRIPCIÓN A LAS CATEQUESIS PARA LA PRIMERA COMUNIÓN

 


  • Las inscripciones del primer año se realizarán los próximos días 27 y 28 de septiembre y 3 y 4 de octubre, de 18:00h-19:00h.
  • Todas las formaciones catequéticas durante este presente curso, se realizará siguiendo tres miradas:
    • Una catequesis presencial, donde se favorecerá las actividades al aire libre.
    • Centrada en la participación de la Eucaristía Dominical.
    • Apoyada en la familia.

 Puedes descargar aquí la ficha de inscripción: Ficha


martes, 11 de julio de 2023

Testimonio de la Peregrinación a Lourdes 2023

 

Desde hace muchos años he estado escuchando experiencias de muchos peregrinos que iban a Lourdes, y la verdad es que me llamaban mucho la atención, pues cada testimonio que escuchaba no solo era diferente, sino que cada uno contaba que allí, en Lourdes, lo que viven es un milagro. Después de tantas experiencias escuchadas me animé a ir este año. 

En cuanto a mis padres, siempre mostraron su apoyo e ilusión en que yo fuera a esta peregrinación, y cuando me propusieron ir a Lourdes varios amigos de la parroquia su respuesta siempre fue Sí. 


El día de salida no sólo me impresionó la gran cantidad de personas que éramos, sino el ánimo y la ilusión de los que habían ido años anteriores desprendían y nos contagiaban a todos los que íbamos como primera vez.

En Lourdes conocí a muchos enfermos, y pude hablar con muchos de ellos. Blanca, Isabel y Rosario son algunas enfermas con las que estuve y hablé, cada una con una historia muy diferente, que por supuesto alguna que otra lágrima cayó mientras me las contaban. Ellas me han enseñado que Lourdes es una forma de vivir, y no sólo una simple peregrinación a un santuario. Ver a los enfermos bailar, reír, e incluso actuar es digno de celebrar como ellos mismos saben y hacen, pero compartir tiempo con ellos fue lo que más me llenó el corazón. 

Estar en la gruta y ver la imagen de la Virgen revolvió en mí todas esas historias de enfermos que acababa de conocer y ver la alegría que tienen al estar ahí el tiempo que fuese para ellos era el mayor de los milagros.

Allí pude ver cómo Dios está en los ojos del enfermo, y que verdaderamente todo lo que pasa en Lourdes es un milagro; comenzando en nuestro corazón.


Me llevo a casa una experiencia maravillosa, personas que a su manera tocan y llenan el alma, pero sobre todo a nuestra madre, la Virgen de Lourdes. 

 

Gema Antolino Serrano, 17 años.


domingo, 30 de octubre de 2022

NOTAS SOBRE LA FUNDACIÓN DEL CEMENTERIO


En este año, como así lo recuerda la inscripción sobre su antigua puerta, se cumple el Centenario del Cementerio de Sangonera la Seca (1922-2022). Aprovechando esta importante ocasión, nos gustaría presentar a dos de los ideólogos de este proyecto.

D. Miguel López Sánchez


Nacido en Alhama de Murcia en 1868, fue ordenado sacerdote en 1891. Fue el Cura Rector del Sagrado Corazón de Jesús, conocida popularmente como “Ermita Roca”, entre 1919-1935, convirtiéndose así en el primer sacerdote residente, pues anteriormente acudían atenderla desde El Palmar a celebrar los sacramentos. En 1919 recibe el legado testamentario de D. Gabriel Roca, por el que la ermita definitivamente deja de ser particular. Durante los 16 años que estuvo al frente de la emergente parroquia fundó las Congregaciones del Corazón de Jesús e Hijas de María y adquirió la casa rectoral.

Unos de los problemas con los que se encontró fue que sus feligreses para recibir sepultura tenían que desplazarse hasta el Cementerio de El Palmar o buscar otro emplazamiento, por supuesto también lejano. Hay que recordar que en aquellos momentos eran muy pocos los coches fúnebres y, por lo tanto, el desplazamiento con el féretro se tenía que realizar a pie.

Por ello vio conveniente que Sangonera la Seca también tuviese su propio cementerio. Tramitó los permisos en el obispado para la construcción, recibiendo para ello la licencia del Vicario General el 14 de marzo de 1922. La aprobación del primer reglamento y el permiso para que él mismo realizará la bendición fue por parte de D. Vicente Alonso y Salgado, Obispo de Cartagena, el 11 de septiembre de dicho año, y lo denominó Cementerio Parroquial Sagrado Corazón de Jesús, al igual que la rectoría a la que pertenecía. Por último, los permisos gubernamentales fueron concedidos el 5 de marzo de 1923. Y suponemos que los primeros enterramientos vendrían ya en 1924, tal y como lo atestiguan las lápidas más antiguas conservadas.



Tras la Guerra Civil, este sacerdote, ya anciano y enfermo, durante un tiempo recibió el encargo de ser Capellán de las monjas Clarisas de Mula, hasta que se retiró a su pueblo de Alhama, donde falleció en 1955.


D. Antonio Mayol Romero

Nacido en Sangonera la Seca en 1860, de oficio labrador, era conocido popularmente como el “Tío Lolo” y vivía en las inmediaciones de la Ermita Roca. Estuvo casado con María Navarro Guirao (1862-1952) y tuvieron por hijos a María, Ventura, Josefa y Pedro.

Fue el principal contribuyente en el proyecto del nuevo cementerio. Con la donación de un bancal de dos tahúllas de almendros, en la zona conocida como el “Aljibe de Moñino”, propició la posibilidad de que este proyecto tuviera un espacio físico.

Pronto se sumaron otras donaciones y limosnas, que permitieron levantar un muro de 2 metros y colocar una puerta de hierro. Se organizó el terreno, como era costumbre en la aquella época, por medio de un proyecto del arquitecto Sr. Rodríguez.

La familia de Antonio Mayol, tras su muerte en 1934 y, por supuesto, con su sepultura en el Cementerio Parroquial, siguió muy vinculada a la vida religiosa de la pedanía, como es el caso de su hijo Ventura Mayol Romero Navarro (1888-1975), hombre de carácter afable y de trato muy cercano, que llegó a ser alcalde pedáneo y realizó un papel muy importante tras la Guerra Civil, preocupándose de que hubiera trabajo en el pueblo y aliviando así la situación de muchas familias y consiguiendo, asimismo, con mucho esfuerzo, la recuperación de la Ermita del Roca. También actuó como medianero para la adquisición de la primera ampliación el Cementerio en 1945, y al constituirse la Junta Administrativa del Cementerio en 1955 desempeñó el papel de vicepresidente.

jueves, 20 de octubre de 2022

Testimonio de Sor Ángeles López Hernández, misionera Comboniana

 


Nací en la antigua finca de la Voz Negra hace 82 años (1940) y, al poco de nacer, mis padres me regalaron el bautismo en la Parroquia de Sangonera la Verde, de donde ellos eran originarios. Desde entonces ha cambiado mucho Sangonera la Seca. También conocí la construcción de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de Alcantarilla.

Mi vocación religiosa surgió de una forma inesperada. Conocía la revista “Mundo Negro”. Un día me decidí a escribirles, y me contestaron las misioneras comboninas. Me fui a conocerlas a Madrid y allí me quedé con ellas. Hice el noviciado en Italia, me formé como enfermera y al poco tiempo me destinaron a Egipto durante un año.

Luego volví a Italia para continuar mi formación y me destinaron a Mozambique donde he permanecido durante 50 años. He estado en varias misiones dentro de este país y la última ha sido la misión de Chipene, en la Diócesis de Nacala, al norte del país, donde he llegado a estar 30 años.



Al llegar a Mozambique comencé a trabajar en un hospital, este era de nuestra Congregación, pero más tarde el gobierno lo nacionalizó. En 1974 comenzó una guerra muy fuerte, que duro 16 años, mataron a mucha gente, incluso llegaron a matar a una misionera comboniana y a un padre, también comboniano. Estos sucesos, parecían más bien cosas accidentales, ni mucho menos la realidad que hemos vivido últimamente y en especial el pasado mes de septiembre, cuando destruyeron prácticamente todas las misiones de extranjeros de la Diócesis de Nacala.

La paz terminó hace unos 5 años, cuando comenzaron los grupos fundamentalistas. Antes vivíamos en armonía tanto con los musulmanes y con sectas, que las hay de muchas clases. Incluso he visto cómo dentro de una familia se practicaban distintas religiones. Yo solía ir a los funerales, y me gustaba ver cómo cada uno, desde su sitio, rezaba según su fe, había unidad y respeto entre todos.

Pero los grupos guerrilleros actuales son totalmente diferentes, y así lo comprobé el pasado 6 de septiembre cuando asaltaron la misión, asesinaron delante de mí a María de Coppi, hermana de mi comunidad, y a mí me llegaron a coger por el cuello. Estuvieron toda la noche destruyendo la misión. Uno de los asaltantes me dijo: “Hermana ¿no me conoces?”. Yo le dije que era de noche y no lo veía bien, pero él si me conocía, me sonrió y se fue a otro lugar, y me dejaron en paz. Durante el ataque teníamos escondidas a 14 niñas con otra hermana y, gracias a Dios, no les pasó nada.



Nuestro ideal, como decía nuestro fundador Daniel Comboni, es “salvar África con África”. Para nuestra Congregación es muy importante la formación de los jóvenes, así como que tengan su propio clero y catequistas, e incluso sus líderes en cada comunidad. En la zona donde estaba había hasta 50 comunidades locales.  A los padres no les era posible llegar a todas esas comunidades los domingos, por lo que esos líderes dirigían una Celebración de la Palabra que preparaban antes en la misión. En África se tiene sed de esta formación, se hacen muchos sacrificios para poder llegar a la misión, se recorren incluso muchos kilómetros a pie.

Después de tantos años de vida consagrada, puedo decir que merece la pena dar la vida por este ideal: Dios siempre da el ciento por uno, y lo he comprobado a lo largo de mi vida. En especial lo comprobé en el último ataque que viví en la misión de Chipene. En esos duros momentos Dios me dio una fuerza que no pensaba ni tener. Pasé mucho miedo, pero a la vez estaba muy serena y me dio una capacidad muy clara de cómo actuar.


Sor Ángeles López Hernández, misionera Comboniana




sábado, 17 de septiembre de 2022

COMIENZA EL PLAZO DE INSCRIPCIÓN A LAS CATEQUESIS PARA LA PRIMERA COMUNIÓN

 


  • Las inscripciones del primer año se realizarán los próximos días 21, 22, 28 y 29 de septiembre 18:00h-19:00h.
  • Todas las formaciones catequéticas durante este presente curso, se realizará siguiendo tres miradas:
    • Una catequesis presencial, donde se favorecerá las actividades al aire libre.
    • Centrada en la participación de la Eucaristía Dominical.
    • Apoyada en la familia.

Puedes descargar aquí la ficha de inscripción: Ficha de inscripción

lunes, 15 de agosto de 2022

La Ermita Roca en el callejero de Sangonera la Seca

 Hoy es Quince de Agosto y nuestro corazón está en la Ermita Roca, que celebra sus centenarias fiestas en honor al Corazón de Jesús. Esto es una cosa que, para los sangonerenses, no se celebra solo durante estos días sino durante todo el año, y una prueba importante de ello lo tenemos en nuestro callejero. 

De entre los odónimos de Sangonera la Seca, podemos destacar cinco calles cuyos nombres están relacionados con la Ermita Roca. Nombres que, curiosamente, se concentran en el barrio del Puntarrón, a excepción de la “Calle Gabriel Roca” que está en el casco urbano de Sangonera. Analicemos una por una, las razones de estas denominaciones:

CALLE QUINCE DE AGOSTO

    Quizás sea la más conocida, entre otras cosas por ser el callejón de entrada al, digamos, “casco antiguo” del Barrio del Puntarrón. Su nombre nos delata la fecha por excelencia de las fiestas mayores de Sangonera la Seca. El quince de agosto se celebra en nuestro pueblo, desde hace algo más de un siglo, las fiestas al Sagrado Corazón de Jesús, nuestro patrono. La Ermita Roca se engalana y viste de fiesta. Esta fecha, a pesar de no ser la festividad litúrgica del Sagrado Corazón, fue elegida por nuestros antepasados para celebrar en su ermita el final de la temporada de la siega y el descanso rural merecido. Más recientemente se convirtió en el momento elegido por los familiares que emigraron para regresar a sus orígenes y festejar a su protector: el Sagrado Corazón de Jesús.


CALLE CORAZÓN DE JESÚS

    Justo frente a la calle anterior, al otro lado de la carretera, tenemos la Calle Corazón de Jesús. Está claro que es la calle dedicada a nuestro Santo Patrono. Pero esta calle tiene la curiosidad de ser la segunda con este nombre ubicada en Sangonera. La primera estuvo al otro lado del Camino de la Silla, frente a la empresa Cremades, hoy Término Municipal de Alcantarilla. Todavía conserva el nombre, pero al cambiar de pueblo, Sangonera la Seca quedaba sin el título de su Patrono entre la nomenclatura de sus calles. Fue entonces, cuando a principios de los noventa del pasado Siglo XX, la Junta Municipal colocó la Calle Corazón de Jesús en el Puntarrón.



CALLE PURÍSIMA

Junto a la Rambla de las Salinas, antaño llamada “Rambla del Pino”, asciende la Calle Purísima. Esta es la forma que tenemos por aquí de llamar a la Inmaculada Madre de Dios, Patrona de España. Su imagen se halla en la Ermita Roca desde abril de 1941. Fue adquirida con los trabajos de unos jóvenes de la todavía rectoría del Sagrado Corazón, al escultor de Espinardo José Noguera Valverde. Representa al más puro estilo granadino la Concepción Inmaculada de la Virgen. Esta imagen recibe al Sagrado Corazón de Jesús cuando regresa en romería desde el pueblo cada mes de agosto y procesiona junto a Él en las fiestas de la Ermita Roca. Como curiosidad, cabe destacar que, aun siendo el quince de agosto el día por excelencia de las fiestas de la Ermita Roca y la festividad de la Asunción de la Virgen, fue una imagen de la Inmaculada la que prefirieron tener en el Altar. Nuestra “Parroquia Madre” fue la Purísima de El Palmar y el movimiento de las “Hijas de María” había llegado a Sangonera por aquel entonces. Puede que estos datos nos despejen las dudas al respecto de por qué una Purísima y no otra imagen de la Virgen María.


CALLE CURA MARIO ZAPLANA

Es, seguramente, la más desconocida y la más curiosa en relación con la historia de la Ermita Roca. Desconocida, por su situación, entre el Camino de la Almazara Blanca y la Calle Purísima del Puntarrón, por lo tanto, algo recóndita. Es curiosa, porque D. Mario Zaplana, era un padre jesuita que residía en el Monasterio de los Jerónimos de Guadalupe y llegó a Sangonera la Seca el 28 de noviembre de 1891, tan solo a bendecir la Ermita Roca, pero llegó por azar. No era él el encargado de bendecir la ermita, sino otro padre jesuita D. Modesto Marquínez. Este, por sentirse indispuesto y con facultad para ello, nombra a su compañero encargándole de la bendición e inauguración de nuestra pequeña ermita. Y así, por casualidad, el cura Mario Zaplana, se convirtió en parte de la historia de nuestro pueblo y, como tal, quedó reflejado en la primera década del año 2000, fecha en que se tituló esta calle por la Junta Municipal.


CALLE GABRIEL ROCA

La última calle que nos ocupa, relacionada con la ermita de nuestro Patrono, no podía ser otra que la que homenajea a aquel que la fundó y del que saca su cariñoso apodo la “Ermita Roca”: la Calle Gabriel Roca. Situada entre las calles Picasso y San Pedro, en los confines de la zona urbana del casco de Sangonera la Seca, es, como ya dijimos más arriba, la única no situada en el Puntarrón. Está dedicada a D. Gabriel Roca Ametller, destacado vecino de Murcia y natural de Molins de Rei (Barcelona) que, queriendo hacer fortuna llegó a Murcia en el último tercio del Siglo XIX. Afincado y adinerado, junto con su esposa Dña. Javiera Garcerán y Sánchez Solís, erigió en 1891, adosada a su casa en la hacienda que poseía en Sangonera la Seca, Parroquia de El Palmar, una capilla con intención de que fuera pública y que puso bajo la advocación del Sagrado Corazón de Jesús. Con el tiempo, el pueblo de Sangonera lo conocería familiarmente como “el Tío Roca”… hasta hoy. A la hora de nombrar esta calle se discutió si nombrarla “Gabriel Roca” o “Tío Roca”. Se optó por la opción menos coloquial, aunque todo el mundo a estas alturas ya sabe que D. Gabriel es el Tío Roca.

Otros muchos nombres relacionados con nuestra histórica ermita podían engrosar nuestro callejero, pues todos ellos pertenecen a gentes que dejaron su huella en nuestro pueblo y justo sería el reconocerlo. Quizás el tiempo y la gratitud los grabe para siempre en el discurrir cotidiano.